La condromalacia rotuliana es una de las afecciones de rodilla más comunes, puede producirse a cualquier edad y es una lesión que afecta al cartílago que aísla de fricción a la rótula y el fémur.
¿Por qué se produce?
El cartílago se desgasta, se produce una fisura o se reblandece como parte normal del proceso de envejecimiento o como una reacción frente a fuerzas anormales.
El desarrollo de la lesión puede derivarse de problemas estructurales, como por ejemplo una mala alineación del mecanismo extensor de la rodilla o la situación de la rótula; también por obesidad, debido al exceso de peso sobre la rodilla y la presión extra sobre la misma. A todo esto, pueden sumarse otras causas como infecciones locales, artritis reumatoide, traumas, sedentarismo o predisposición genética.
Cuando aparece esta lesión en adolescentes y adultos jóvenes se suele asociar a una sobrecarga y sobrepresión en la rodilla; sin embargo, si se presenta en personas mayores, su causa suele ser una enfermedad degenerativa como artrosis.
¿ Cuáles son los síntomas ?
- Dolor en la cara anterior de la rodilla que empeora con la actividad física, al subir y bajar escaleras o al correr sobre superficies duras. El dolor también aumenta tras una prolongada flexión de rodilla (conducir, estar mucho tiempo sentado o agachado…) y en estos casos, el dolor se acompaña de sensación de rigidez y dificultad para extender la rodilla.
- Roces y chasquidos de la rótula sobre el fémur cuando hacemos movimientos que flexionen la rodilla.
- Debilidad del cuádriceps, sobre todo del vasto interno, e incluso sensación de inestabilidad.
- Acortamiento de la cadena muscular posterior, lo que contribuye a una anormal biomecánica femoro-rotuliana, en isquiotibiales, tríceps sural…
¿Cómo tratarla?
Según el grado en el que la lesión se encuentre, tu médico planificará el tratamiento, teniendo como primer objetivo aliviar el dolor.
Y se iniciará un tratamiento combinado; por una parte farmacológico, principalmente basado en antiinflamatorios y analgésicos; y por otra parte de rehabilitación, con masajes, punción seca, estiramientos musculares, fortalecimiento del cuádriceps o ejercicios propioceptivos de rodilla.
Para acompañar este tratamiento existen otras medidas beneficiosas que puede realizar el propio paciente, donde ejercitar la musculatura a través de actividades de bajo impacto en la rodilla, como la natación, el pilates o técnicas de electroestimulación.
En BodyPerfect Valdepeñas podemos tratar este tipo de dolencia con un entrenamiento personalizado basado en la electroestimulación. Gracias a los impulsos eléctricos, podemos reclutar más fibras musculares que en un entrenamiento convencional y reducir al máximo la carga e impacto articular.
El entrenamiento se enfocará a mejorar la movilidad y estabilidad de estructuras como el tobillo, la rodilla y la cadera para así mejorar la biomecánica de la rótula, aumentar la flexibilidad muscular y propiocepción.
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